Estar a la expectativa te convierte en dependiente de lo expectante. La analogía de un pendiente dependiente de la oreja al que está sujeto, puede ser a lo que oímos. Lo que nos dicen, podemos estar a la escucha sin oír y no seremos dependientes del significado.
Estar completamente concentrado es una tarea que se sabe que solo podemos hacerlo 20 minutos, pero en esta época digital creo que esta estadística se rompe a la baja. Los dispositivos móviles, ordenadores, múltiples tareas que realizamos, esta era de posibilidades de la “sociedad BIT”, nos hace pendientes muy poco tiempo de las cosas.
Como no dependemos de estar pendientes largo tiempo no se valora nada, solo el hecho de cambiar de una cosa a otra nos produce esta dependencia al cambio por el cambio.
Efectos de la “sociedad BIT”
Desde que usamos la herramienta digital e internet vamos haciendo las cosas con más eficiencia pero segmentadas en paquetes pequeños. Como si adoptáramos el origen de nuestras herramientas digitales. La estructura piensa comportamientos hacia un BIT.
Te recuerdo que un BIT solo es un cero (0) o un uno (1). El que haya estudiado electrónica sabrá que 1 BYTE son 8 BITS y que las combinaciones de 8 BITS en un BYTE son 128.
Esta estructura puede ser hacia la que vamos en la sociedad. Hacemos cosas por paquetes, cada vez más pequeños. Hay más individualismo como si fuéramos 1 BIT. Las redes sociales cambian cada pocos segundos en TikTok, la multitarea es habitual como si fuéramos BYTES o el trabajo diario típico es 8 horas como si fuera también 1 BYTE.
Cambiar de sitio el pendiente
Si me pongo un piercings en la boca ya no es un pendiente. Podríamos decirle “labiociente” y ya no estaríamos pendientes de lo que escuchamos sino de lo que decimos.
Si me pongo un piercing en la nariz tampoco es un pendiente. Podríamos decirle “nariziente” y estaríamos pendientes de lo que nuestro olfato nos dice. O también en lo que comemos que viene relacionado con el olor.
Podemos hacer esta extrapolación a cualquier parte donde nos pongamos los piercings y preguntarnos de qué estamos pendientes y si somos dependientes. Aunque no hace falta ponernos ningún pendiente o piercing. Nuestros esquemas mentales nos hacen pendientes y dependientes de otras cosas. Analízate.
¿Como dejar de estar pendiente y dependiente?
Es muy fácil. Solo tienes que leer de forma habitual.
La concentración que es necesaria para leer un libro, blog, periódico, etc. en un tiempo más o menos largo, hace que mejoremos nuestra atención, tengamos más herramientas para decidir cosas, tener argumentos y tengamos más libertad e imaginación.
Para romper este hábito del BIT, lee libros que te darán argumentos y no un BIT (si) o un BIT (no), cero o uno. Y no sabes como calma el cerebro si eres nervioso…