En medio de la sociedad digital, las empresas y la sociedad que conocemos, se delegan muchas tareas a otras personas. Por diferentes motivos, ya sea porque no queremos hacer un trabajo, o no sabemos, o se nos ha pasado el arroz y delegamos a una mujer el nacimiento de nuestro hijo, subrogamos estas tareas. Pueden ser tan simples como pensar, en que hacemos un pensamiento subrogado y asignamos a alguien que piense por otro. Obteniendo el beneficio del resultado.
Inducir un pensamiento se utiliza algo en el marketing o en la psicología tocando el subconsciente, pero el pensamiento subrogado sería una paso más. Si alguien se le asigna una tarea que la tiene que pensar como hacerla, se puede hacer que esa persona la haga hacer a otra, ya sea porque él no tiene recursos o medios, porque no es un especialista o por vagancia.
ChatGPT. La sociedad digital
La sociedad digital ha eclosionado con la inteligencia artificial y ChatGPT. Esta herramienta se utiliza para tener un pensamiento subrogado. Por la rapidez del resultado, la certeza de las respuestas y por la aparente sencillez del uso, los mismos que la crearon ven peligros que les han superado en las previsiones. Ya no se tendrá que pensar tanto, solo dar órdenes a nuestro esclavo de inteligencia artificial.
Tendremos que aprender a hacer preguntas y dar órdenes para que esta tecnología nos dé una respuesta lo más certera posible. ChatGPT tiene también respuestas erróneas, pero las personas también las tienen. No todo lo que se vende que tiene inteligencia artificial lo es. Una inteligencia artificial en Mayúscula todavía no lo es, pero sigue siendo sorprendente.
Las empresas
Las empresas también tienen el pensamiento subrogado. Ellos le llaman delegar. Incluso las empresas delegan el pensamiento a otras empresas y esas a otras. Todo esto lleva a que también se diluyan responsabilidades y no se sepa quien hace qué o a quien se le pueda atribuir el resultado. El promotor del pensamiento inicial tampoco queda claro quien es. Y si este puede obtener beneficio o no depende de sus habilidades. También te recuerdo que no todo se hace por el beneficio de las cosas, también puede ser por un ideal.
El parto subrogado
Algunas personas que no pueden tener hijos pueden recurrir a una mujer para que tenga un bebe por él o ella. Aunque no en todos los países está permitido y a veces ese deseo de tener un bebe hace que se busque otro país que eso sea legal. Se podría pensar que el que quiere tener un bebe y no puede lo podría adoptar, y no subrogar el parto. Pero la necesidad de que tenga algo de su genética es más fuerte que este pensamiento.
El mundo gira solo, no hay nadie que lo empuje. El pensamiento subrogado tampoco lo empuja nadie, puede ser la inercia de la sociedad y de los hechos.
