Suponiendo que el cerebro de una persona es moldeable. Los médicos psiquiatras entrenados para tunear mentes, modifican comportamientos y extraen información del comportamiento. Pueden destinar el cerebro de una persona a una tarea que ella no es consciente. Trabajando para ellos en descubrir cosas, induciendo a otras personas a que hagan lo que ellos consideran y al final ganar un beneficio, ya sea económico, social o político.
Todo esto de forma indirecta. Con metáforas inducidas hacia otras personas que ellos han manipulado, provocando imágenes mentales que tiene derivaciones que ellos saben. La clave son las derivaciones de las derivaciones. Ellos quedan al margen porque no se les puede relacionar. Si la inducción lejana es un delito se culpa a otra persona y realmente la persona culpable es el psiquiatra que lo ha planeado.
Antecedentes
En la segunda guerra mundial se programaban a personas para asesinar. Eran personas normales que pasaban desapercibidas y que con un activador (una frase, un anuncio, una llamada, el comportamiento de alguien) cometían los asesinatos en un estado de trance y luego volvían a su normalidad. Nadie podía pensar que esa persona pudiera cometer asesinatos y quedaban libres. Como también el psiquiatra o personas con esta capacidad para inducir a este nivel. De la segunda guerra mundial hasta ahora, deduzco que estas técnicas se han sofisticado y hoy lo hacen de forma normal y rutinaria.
Monedas digitales centralizadas
La obsesión por el control de los estados que viene, con el Euro digital centralizado en las CBDC. Podrán modificar estos comportamientos. Podrán hacer el que el dinero tenga caducidad. Y habremos perdido la privacidad y la libertad de hacer muchas cosas. Algunos estarán de acuerdo que los controlen, porque no tienen capacidad para ir solos. Otros espíritus libres podrían quedar domesticados. Esta es la palabra, nos quieren “domesticar”.
El “pasotismo” de la Sociedad, que no se revela, hará que nos pase que como el experimento de las ranas. Si se las ponen las ranas en un cuenco y se va aumentando el calor progresivamente, mueren. En cambio, si se ponen las ranas en un cuenco ya caliente, las ranas saltan. El problema es que ahora lo que vendrá es como las ranas que saltan, pero te dirán donde puedes saltar, para unos. Y los demás se irán muriendo porque no se han revelado por el calor progresivo.
